no se cuenta lo que se quiere decir

miércoles, julio 21, 2010

asunto al aire

Inflexible partidura de lentes a desgaste y molienda digamos a mas cuadros de los necesarios por segundos, talvez muchos mas, con o sin artefacto a mano, pues la mano no existe y el artefacto es solo la excusa unida al filtro que ya se usa aunque todavia no está, es la vela como el símbolo de la chorrera de si misma y su luz la incansable y verdadera, eterna en la noche de las catacumbas en eco, resfriando el espacio que falta entre la chompa, el culo y la estadística del desempeño propio, medida en el hundimiento de un pobre asiento, el mismo que mudamente sostiene el mundo a las creencias tales como el espesor del ultimo corte o las sumas incorrectas de las comandas malcriadas y desordenadas en fiesta al son del ultimo archivo eme pe tres. Dime como ha sido capaz la goma de dejarse coronar con semejante sombrero de muleta que para ir a pasear necesita el permiso de las uñas chirreantes sobre el metal sin pelo o peor aun el tufo insignificante de los pequeños vasitos que ya no saben que mas hacer para volver a sonreir aunque debo decir que en su esfuerzo se han maravillado toditos los platilleros de la ultima entrada sin poder echarle un pasito saltado a semejante desnudez sin par sin malintenciones desnudez tal que no ha quedado ni la transparencia intacta, pobrecita se fue pelota pinchada con el saco a medias y sin poder quejarse a su tio ese que es coronel casi siempre, mostrando nomas su carita manchada de chantilly de la otra semana, esperemos que a medida que las cosas se van moviendo a merced de las hormigas y sus infulas de pericia de doble de acción, no vaya a atorarse el compas de los parlantes que ya años llevan acariciando las pinturas circundantes y ni que decir de los sostenes infranqueables a la merced del filtro de agua, infinito designio de la ultima puerta esa que se me aparecio la ultima vez sin formalidades y menos sin un paquetito para la wawa que estaba saludando la otra danza, es un decir.


Colgada estaba la ultima ropa, sin sol pero con mucho viento, ligeramente pareció sacudirse entre sus propias mangas a manera de soltar los perros en el patio trasero, haciéndose la participe de su propio ondear aunque no con las mismas intenciones de los pensamientos que le mecían, talvez ausentando la entrada de las verdes moradas blancas, habria que ver.. como en los capítulos en diferido, sabiendo que al fin y al cabo ya se vió.


Será que al contar los pasos del trámite interminable se difuminen en si mismos, junto con todas las novelas del mundo y así se nos devuelvan a todas nuestras madres un poquito mas al centro, para compartir las naranjas y las mandarinas al sol y a la tarde, ésa que aleja con fuerza desde sus días, los ruidos persuasivos de las fabricas cercanas, no hay como flotar en las sonrisas de su perfume, en las alegrías de la próxima niñez, corriendo a la tienda por refresco y cayéndote en el garaje sin nadie que te escuche, sólo las hormigas, aquellas que operaste hasta tu primer encuentro con la muerte.

martes, julio 13, 2010

tres veces tres



A la poca obscuridad entre las tazas
que ayuda a verse entre si,
el desgaste de sus 
únicas orejas.

Como las sombras aparatosas
que se hicieron juguetes
de sus mismas hilachas
mientras se desvestían.

Sumisión - seducción,
aunque como en el vaso,
que se vacía solo de una forma,
se asoma el cómo y ya no el qué.

A mi me gusta, a mi igual y a mi también
bienvenida la puerta, la sin pared.

Pasados de reverberación
en el paso líquido de las formas,
lagrimando agradecido, cenando cenizas, 
develando, floreciendo y muriendo cada fin.

En el verde vascular y sanguíneo
se despierta y duerme el latido
donde vive el triciclo
me gusta el camino.

A mi más, a mi peor y a mi también.